Maria Fernanda Huajardo nos escribe una pequeña introducción/invitación a este espacio que está gestionando:
Nunca sentí que me afectaría
alguna noticia trágica, de esas que vemos en los noticieros amarillistas todas
las mañanas mientras tomamos una taza de café y masticamos una tostada,
“pobrecita, debió darse cuenta antes que su pareja era una bestia”, “pobres sus
hijos, ahora estarán huérfanos”. Escucho a diario esas frases, que se han
vuelto tan repetitivas como los niños de un colegio rezando el padre nuestro,
tan monótono, tan robótico…
De una forma u otra sentía
seguridad en mi entorno, estaba metida en una bola de cristal indestructible,
nadie podía tocarme a mí o a mis amigas. Que equivocada estaba. Que ingenua. No
pensaba que pasaría algo así. Y pasó.
“Su pareja la amenazó con un
cuchillo y la estranguló” cuando leí el nombre de la víctima el mundo se me
vino abajo, y la bola de cristal estalló en mil pedazos. La conocía, éramos
compañeras de salón, más que eso, éramos amigas. Me quebré. La recordé con ese
cabello negro lacio que siempre movía de un lado a otro mientras reía, porque
ella era así, siempre feliz, y ya no está.
Me llené de rabia e impotencia,
no podía creer lo que le habían hecho a ella y lo que hacen cada día a las
mujeres de nuestro país.
Tenía miedo, además de ser mujer,
soy lesbiana, y en menos de 5 minutos me había imaginado mas de 10 formas
distintas de cómo podrían matarme.
Y en medio de esa angustia y un
nudo de la garganta que no me dejaba hacer nada bien encontré al Movimiento
Lesbia, un grupo de mujeres, lesbianas, valientes que, desde hace unos años que
defienden el derecho de las lesbianas y bisexuales de esta pequeña ciudad tan
conservadora y llena de prejuicios. Y me enamoré de la esencia de cada una, de
sus miradas fuertes, que desafían a una sociedad que cada día nos violenta más
y tuve la suerte de unirme a ellas y aprender poco a poco.
Y es así como te abres a la
realidad, y te das cuenta que no vamos a lograr nada si no hacemos un verdadero
cambio. No un comercial que pasen en el prime time todos los días por dos
semanas. No. Un cambio de verdad.
Para lograrlo es importante saber
que es necesaria la educación (todos lo sabemos), pero ¿cómo poder hacerlo si
muchas veces no tenemos el material disponible?, los medios de comunicación no
nos dan más que sensacionalismo puro. Hablar sobre la comunidad LGTBI, el
feminismo, violencia y la visibilización de diversos temas que en nuestra
sociedad aún son tabú son necesarios no solo para informarnos sino también para
transformar al mundo.
Empezamos entonces a buscar toda
la información que pudimos, recolectarla y clasificarla y se inauguró, el 3 de
Agosto la primera biblioteca Lesbofeminista de todo el Perú. Fue un trabajo
arduo y cada una le puso su toque, tanto así que desde que pasas esa puerta de
madera sientes lo acogedor que es y te das cuenta de la diversidad que hay en
el lugar.
Es un pequeño refugio, un fuerte
de batalla donde todos los que quieran aprender y unirse a la lucha son
bienvenidos. Sus puertas están abiertas en Calle Mercaderes 405, oficina 2 en
el segundo piso. Si aún no te sientes seguro de visitarnos puedes chequear la
página de Facebook “Movimiento Lesbia”. La biblioteca está abierta de Lunes de
5:30 a 8:00 pm, miercoles y viernes de 4:00 a 7:00pm y sábado de 12: a 3:00 pm.
Cada dos jueves puedes visitarnos para los talleres que te ayudan a
descubrirte.
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