Calidoscopio se ha lanzado a la piscina con la serie ICAROS, aunque no
suene del todo bien, el director explica que el colectivo nace de la iniciativa
de un proyecto solicitado como tarea de un curso de la carrera de publicidad
que cursan la mayoría de los integrantes del colectivo. El amigo con el que
inicia esta aventura audiovisual insiste en presentar a un CALIDOSCOPIO como una productora con al que
empiezan a filmar las primeras historias. ICAROS es como la leyenda que le da origen al
nombre, vuelan cerca al sol siempre con el riesgo de quemarse, apuestan porque
su proyecto sea en un futuro una producción televisiva, como en un principio se
lo propuso un canal local que a fin de cuentas se hizo el desentendido. El colectivo entiende que entrar a ese
mercado no es fácil, pero la serie que, por ahora presenta sus capítulos
piloto, muestra una historia que merece ser vista.
ICAROS representa el valor de equivocarse, cuando uno no pasa de los 20 y
como luego también se sigue equivocando.
Desde un punto de vista sincero, divertido, fresco; la serie tiene un
estilo único para poder reflejar la realidad de los adolescentes en Arequipa a
punto de salir del colegio. Con cada uno de sus personajes icónicos que
representas, quizá los clásicos actores en un salón de clase que poco a poco
develan su lado humano y la compleja historia, que como a cualquiera, persigue.
Parten de lo común, de la experiencia que todos los que hemos pasado por el
colegio hemos vivido para luego ahondar en lo que es realmente esa etapa de la vida, en la que pocos se
detienen para examinar lo que les está pasando.
Es un reto para Cesar, el director, poder llegar a la televisión que
debería ser el canal que le de la oportunidad a producciones como esta para
salir ala luz. La temática es nueva, en
estos días en los que solo se ve escándalos por televisión o solo series
familiares, que si bien es cierto satisfacen aun público y reflejan una
realidad no dan la oportunidad a que como la propuesta de Calidoscopio pueda
ser vista, pudiendo enriquecer el contenido televisivo. Por el momento la meta es “que todo Arequipa
lo vea, así tengamos que llegar hasta Cono Norte con nuestro proyector”.
El entusiasmo se nota, en todo el grupo cuando presentan la serie; como y
con razón, están orgullosos de haber sacado una secuencia de capítulos
prácticamente de la nada, con el mejor de sus recursos, el humano. Realizando
castings esperando a que lleguen los más indicados para representar los
complejos perfiles psicológicos de los personajes de la serie hasta lograr
encajar los horarios con quienes conforman todo el equipo y cumplir con las
horas de rodaje para el producto final.
La serie tiene aún otro reto para salir a la luz por completo, la música.
EL director insiste en que es importante la musicalización de su serie, pues
representa toda la tendencia musical de producción peruana de los últimos años.
No solo se adapta al momento sino que representa a una generación en
surgimiento, sus canciones y sus grupos son el reflejo de la época de remix. Pero
como todo en el arte, cuesta y para poder comercializarla incluso por internet
se necesita hacer el justo pago de los derechos de autor a grupos como
Tourista, Temple Sour, Olaya Sound Sistem.
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